Resisten muy bien tanto a las altas, como a las bajas temperaturas de los alimentos. No contienen químicos típicos en muchos plásticos. Y no hay transferencia al calentar los alimentos en el microondas como ocurre con los tapers de plástico de baja calidad.
Muy fácil de limpiar. Debido a su material se puede lavar a mano con mucha facilidad o bien introducirlo en el lavavajillas.